Después
de haber presentado y de seguir presentando por todo el país
su nuevo material discográfico don Diego Frenkel ancló
nuevamente en Buenos Aires en el ND Ateneo para presentarse con su
banda ante una sala colmada.
Decir que Diego Frenkel es un talentoso y carismático músico
a esta altura de su extensa carrera no resulta redundante, al momento
de refrescar la mente de muchos grupos nuevos y no tanto, que, intentan
surgir del “under” sin tener con qué, en la faz
creativa e interpretativa, bien vale la referencia al talento entonces,
para explicar que aún hoy en día La Portuaria siga tan
fresca y renovada como hace años.
La Portuaria son Diego Frenkel en voz, guitarra y programación.
Sebastián Schachtel en acordeón, bajo de sinte, teclados,
órgano, coros y arreglo de cuerdas y Colo Belmonte en batería,
percusión y coros.
En un show intenso el grupo demostró su contundente sonido
en “vivo” que los hace uno
de los grandes en ese tema, con un Frenkel por momentos sensual y
con todo ese nervio electrizante, que marcan la diferencia y lo hace
un artista único.
Dueño de un registro de voz muy particular que jugando en las
canciones transita altos y bajos como paseando por el pentagrama,
siendo esa voz ya emblemática con el correr del tiempo.
Un “set” acústico
para la antología con una versión superlativa de “Imágenes
Paganas” de aquél Virus de Federico Moura y en
concierto a “full” la banda sobresalió con el bellísimo
“10.000 kilómetros”,
“Huracán”, la pegadiza
“Geisha”, “Buenos
Aires”, “Sexo”
y para el post final los bises fueron temas como “Devorador
de Corazones”, “Nena de la
lluvia” y “Selva”
con todo el público de pie y bailando. Como tenía que
ser.
La Portuaria, una banda con años de profesionalismo, creatividad,
arte y talento. Siempre comandada por el inspirado don Diego Frenkel.